Lxs dos vivimos aquí. ¿Por qué estoy haciendo todo yo? Recibiendo apoyo de tu pareja.

Qué hacer en vez de aumentar el resentimiento. 

El fin del día de trabajo llega. Recoges a tus hijxs de la niñera y llegas a casa. Entras por la puerta y ves rojo. ¿Qué está pasando? 

Tu pareja, quien trabaja en casa, no ha hecho nada de las cosas que le pediste que hiciera antes de irte esta mañana. ¿Qué no pueden ver el montón de ropa que está doblada y lista para guardar? Todas las revistas en el sofá y la mesa en el comedor llena de trastes sucios del desayuno de esta mañana? 

Tu mente no capta lo que está pasando y no puedes entender cómo tu pareja puede ver estas mismas cosas y no arreglarlas. 

Sientes que te estás alterando y quieres desahogarte de tanto enojo. Pero de alguna manera, decides que no la harás.

Has tenido esta plática anteriormente. Muchas veces. ¿Cómo podrá ser diferente esta vez? 

El resentimiento dañoso

Cuando dejas que tu ira se junte en vez de platicar de los problemas, se empeora. Yo se que lo sabes, pero aún es importante mencionarlo.

 El daño viene cuando dejas todo salir al mismo tiempo (como cuando te sientes harta y no puedes soportar más). Palabras arrojadas que no puedes tomar de vuelta, heridas infligidas que dañan aún más tu relación.

Jane Greer, terapeuta matrimonial y familiar y autora de What About Me? Stop Selfishness from Ruining Your Relationship, dice que es perfectamente normal tener esos momentos de "¡Te odio!" con tu pareja. Solo quieres que los momentos de "te amo" mantengan su peso en el otro extremo de la balanza.

Si tu resentimiento está cerca del nivel de la explosión, es posible que desees practicar estos dos consejos.

1. Presta mucha atención al comportamiento de tu pareja. Determina qué te parece más ofensivo. 

¿Sientes que simplemente no te valoran a ti y a lo que haces por la familia? ¿No consideran que tus responsabilidades fuera del hogar son tan exigentes como los de ellxs? Reflexionar de esta manera te mantendrá enfocadx en esos comportamientos cuando sea tiempo 

de platicar acerca de los problemas en vez de todas las ofensas pasadas. 

2. Haz caso a lo que HACE tu pareja. De acuerdo, tal vez no sean muy buenxs para recoger los platos después de la cena,

 pero pueden aspirar tan rápido y precisamente. ¿La rutina de baño y cama? Lo hacen solxs. Nombra todas las cosas en una lista mental. Esto no significa que

 debes dejar pasar el resto. Ver los comportamientos positivos te ayudará (con suerte) a reconocer 

que tu pareja está "en esto" contigo. 

Teniendo “la platica” Los próximos pasos

La única forma en que las cosas mejorarán es con "sumergirse en el fondo de la piscina". Sabes que será difícil y que es muy necesario. Sin embargo, la salud futura de su relación depende de ello.  Aquí hay algunas cosas útiles de tomar en cuenta antes, durante y después de tener "la platica".

1.    ¿Cómo te gustaría que tu pareja te apoyara? Tienes que ser específicx.

Este es el tiempo de ser realmente clarx. Te ayudará tanto a ti como a tu pareja. Pedirle apoyo a tu pareja comienza realmente contigo. Aclara tu mismx lo que buscas antes de hablar con tu pareja. Tu pareja sabrá lo que quieres y puede abordar tareas o comportamientos particulares. Y tú sabrás que has sido escuchadx cuando veas que se hacen o dicen las cosas que tu has solicitado.

2.    Pregunta.

Otra vez digo lo obvio. Te sientes confundidx que tu pareja no ve lo que tu vez. Pero no puedes esperar que tu pareja lea tu mente. 

3.    Ajusta cómo das el mensaje 

No se trata solo de lo que dices, sino de cómo lo dices. Querrás abordar a tu pareja y la situación desde un lugar de paz y respeto. Si comienzas la conversación cuando estás listx para explotar, estás preparándote para una situación difícil. Es muy probable que tu pareja responde con ira, a la defensiva o se cierre por completo. Pueden terminar igualando el volumen de tu voz y la energía intensa.  

Venir de un lugar vulnerable y expresar tus necesidades probablemente generará una respuesta más abierta de tu pareja.

4. Pídele a tu pareja que tome responsabilidad completa.

Necesitas tener algunas cosas totalmente fuera de tu plato, del principio al fin. Tal vez le pedirás a tu pareja que asuma el liderazgo total con algo, como documentar las opciones financieras de la familia. 

Si tu pareja elige crear una hoja de cálculo o descargar una aplicación para esta contabilidad, será decisión de ellxs. Déjalx hacerlo a su manera. Ellxs son responsables de todos los detalles.

5.    Reconoce los esfuerzos de tu pareja.

Hazle saber a tu pareja que ves el esfuerzo que está haciendo. Cada persona quiere sentirse apreciadx y notadx. Si tu pareja se siente animadx, es más probable que continúe apoyándote. 

6.    Mantengan comunicación regular

La vida en el hogar y de la familia cambia. Para asegurarte de abordar los cambios y las nuevas retas cuando lleguen, consulta regularmente con tu pareja. De esta manera ambxs estarán constantemente al tanto de las necesidades de la otra persona. 

Por ejemplo, una pareja tiene lo que ellxs llaman "tiempo en el sofá". Los primeros 30 minutos después de que ambxs llegan a casa del trabajo son sagrados. En el sofá, comparten momentos del día y de la vida. Cada uno de ellxs sabe que este tiempo también es el momento de discutir los temas más importantes de su vida como una pareja.  

Tu objetivo principal es preservar la satisfacción de tu relación. También quieres progresar y encontrar soluciones viables. Pedir apoyo es una forma de conseguirlo.

¿Qué tal una manera de hacer que "la platica" sea divertida? Echa un vistazo a The Fair Play Deck de Eve Rodsky. Tu y tu pareja pueden dedicar una hora y encontrar una manera práctica y agradable de equilibrar sus tareas en el hogar y desarrollar sus intereses personales.